Creaciones bajo la propiedad intelectual.

Todos alguna vez en la vida creamos. De nuestras mentes nace una simple idea, que luego se transforma en un proyecto y llega a ser algo concreto. Es fruto de la creatividad que existe en nosotros, por lo tanto, lo más importante de esto es que es una idea de nuestra pertenencia, es PROPIEDAD nuestra.

Cada ser humano tiene la capacidad de crear,  y no existe una limitante o área específica para hacerlo. Por esto personas han puesto en marcha proyectos que han marcado al mundo, por ejemplo, la creación de la imprenta por Johannes Gutenberg  o, en el ámbito informático,  la creación del sistema operativo “Linux” por Linus Torvalds

No hay problema en crear. El problema radica en lo siguiente, cuando otra persona quiere apropiarse de lo que uno ha creado. Para creaciones en el ámbito literario, científico o artístico, existe un término que se llama “propiedad intelectual”, este es un derecho que tiene un autor sobre su obra intelectual, para que así nadie, que no sea el creador, pueda adueñarse de la creación o reproducirla como estime conveniente.

Estamos insertos en un mundo de creaciones, en el cual constantemente surgen ideas y descubrimientos nuevos, sobre todo en el área de la tecnología. Las ideas son patentadas, y en efecto son propiedad del autor. Pero son tantos los medios por los cuales circula información, que pronto estas obras están a disponibilidad de todos los usuarios de Internet, sólo un clic y obtenemos la descarga de cualquier material, desde una foto hasta un libro en formato PDF.

A mi parecer es bueno que los autores tengan derechos sobre sus obras, es justo, porque les pertenece. Y tampoco estoy de acuerdo con que otra persona lo utilice sin permiso, e incluso en el caso de tener que cancelar dinero por su uso que no lo haga. Pero creo que muchas veces las obras intelectuales son muy inaccesibles, monetariamente hablando, son de alto costo, lo que es un obstáculo para poseerlo. En mi opinión creo que una buenísima alternativa es ceder, si bien no todos, ciertos permisos de propiedad, para que así no se recurra al uso ilegal.

Un caso común y cercano es el uso de software ilegal en computadoras, pero se han tomado medidas que dan una alternativa económica y fácil para no caer en esto, y es el uso de software libre. Si bien estos software no son tan completos como los más usados, poseen las herramientas básicas y necesarias para un usuario común y corriente, y además  aportan al cumplimiento de la ley y al respeto por los autores.

Si bien aún falta mucho para que las “copias” que se hacen del original de un obra sean erradicadas completamente, lo bueno es que los gobiernos se han preocupado de esta situación. En el caso de Chile existe la Ley 17.336, se llama ley de propiedad intelectual, que penaliza el uso ilegal. Esta me parece una buena medida ya que  demuestra la preocupación del estado por la seguridad informática.

Finalmente, puedo decir que la propiedad intelectual es algo que falta ser valorizado por la sociedad, ya que muchas veces sin ningún criterio usamos cosas como si fueran nuestras. Falta crear conciencia, específicamente en dos sentidos, el primero, para que no abusemos de la información que tenemos de forma expedita nuestro alcance y el segundo, el valor por las personas que se esforzaron muchísimo para lograr que una idea fuera transformada en un proyecto concreto y tangible.